OPAU OPINIONES DE MURCIA

Tras años de análisis de la demanda y la oferta de inmuebles, todos los estudios publicados, leídos, pendientes de salir por los siglos de los siglos, solo hay una cosa clara a la hora de tratar al público objetivo que negocia con opau el arrendamiento de su inmueble, ser serios, transparentes, que el usuario vea que estamos haciendo lo posible y lo imposible para que el usuario de opau se instale en la vivienda que se acerque lo más posible a su demanda par aasí conseguir una persona má feliz dentro de la ciudad donde se está desarrollando la actividad y crear círculos de personas satisfechas con tu gestión que te traerán cada día más y más clientes a nuestras oficinas.
Recuerdo que en nuestros inicios, allá por 1996, en Murcia habían muy pocos inmigrantes, y de color negro todavía menos. Pues este colectivo se acercó a nuestas oficinas con recelo, con miedo a un país con otras reglas, donde notaban que los propietarios eran racistas (por incultura) y donde el apoyo institucional para que pudieran acceder a un inmueble en arrendamiento era nulo. Por aquel entonces yo contaba con veinticuatro años, no temía a nada ni a nadie (ahora menos) y decidí ayudar a estas personas que sufrían un desamparo inaceptable, se tenían que hacinar en viviendas de tercera clase porque no tenín forma de acceder a una vivienda diga. Comencé a acompañar a estos clientes, los llevaba en mi coche (entonces un opel Calibra rojo) y los seguí a ver los pisos. No entendía que no quisieran alquilarle un inmueble por el color de su piel y decidí comenzar a avalar los contrato de arrendamiento.
En muy poco tiempo la mayoría de la población inmigrante de Senegal, Malí, Ghana y Nigeria que residía en Murcia y cercanías habían conseguido su añorada casa gracias a opau Murcia. Nunca podré estar suficientemente agradecido a estas gente todo el amor que me dieron entonces y que me siguen procesando hasta ahora. Trabajadores que se han hecho murcianos de pro, con sus negocios propios, con sus hijos, familias de bien que ya forman parte de nuestro vecindario y nuestra vida.